Ingredientes principales de Isotonix® Multi-Mineral:
Vitamina C (ácido ascórbico)
Alrededor del 90 de vitamina C en la dieta promedio de los estadounidenses se deriva de las frutas y verduras. Los pimientos (dulces, verdes, rojos y ajíes picantes verdes y rojos) son especialmente ricos en vitamina C. Otras buenas fuentes incluyen las frutas y jugos cítricos, col de Bruselas, coliflor, col, col rizada, berzas, hojas de mostaza, brócoli, espinaca, guayaba, kiwi, grosellas y fresas. Es importante destacar que la cocción destruye la actividad de la vitamina C.
La vitamina C es integral para fortalecer el sistema inmunológico, actuando también como antioxidante. De hecho, el ácido ascórbico puede ser el antioxidante soluble en agua más importante del organismo. También posee efectos mejoradores con respecto al sistema cardiovascular, alergias, presión sanguínea, visión y funciones respiratorias. La vitamina C puede ayudar en la desintoxicación de algunos metales pesados, como el plomo y demás químicos tóxicos. Ayuda en la síntesis de colágeno, cicatrización de heridas y mantiene los niveles de colesterol saludable. La forma de ácido ascórbico de la vitamina C participa en la absorción, transporte y almacenamiento de hierro. Ayuda en la absorción intestinal del hierro disminuyendo el hierro férrico en hierro ferroso y puede estimular la producción de ferritina para promover el almacenamiento de hierro en las células. Participa en la biosíntesis de corticosteroides, aldosterona y en la conversión de colesterol en ácidos biliares.
Vitamina D (Colcalciferol)
La exposición regular a los rayos del sol es la forma principal en que la mayoría de las personas obtienen la vitamina D. Las fuentes de alimentos de la vitamina D incluyen solamente pocos, como leche fortificada con vitamina D (100 IU por taza), aceite de hígado de bacalao, pescados grasos, como el salmón y pequeñas cantidades se encuentran en las yemas de huevo y en la carne de hígado.
La vitamina D promueve la absorción de calcio y fósforo e induce la producción de varias proteínas que participan en la absorción y almacenamiento de calcio. La vitamina D trabaja junto con el calcio para aumentar la fortaleza ósea y endurecer los huesos. Aumenta el transporte activo de calcio fuera del osteoblastos e ingresando en el fluido extracelular y en los riñones. Promueve la re-absorción de fosfato y calcio por los túbulos renales. La vitamina D también promueve la absorción de calcio dietético y la absorción de fosfato por el epitelio intestinal. Ayuda a las células de la piel a crecer normalmente.
Calcio (lactato)
El calcio se encuentra en productos lácteos (leche, queso, yogur), repollo chino, coliflor y brócoli.
El calcio es un mineral esencial con una amplia gama de funciones biológicas. El calcio existe en los huesos principalmente en la forma de hidroxiapatita (Ca10 (PO4) 6 (OH) 2). La hidroxiapatita compone aproximadamente un 40 por ciento del peso del hueso. El esqueleto posee un necesidad estructural evidente de calcio. El esqueleto también actúa como almacén de calcio. Además de ser un compuesto importante de los huesos y dientes, el calcio es fundamental para la contracción muscular, conducción nerviosa, latido cardíaco, coagulación de la sangre, secreción glandular, producción de energía y mantenimiento de la función inmunológica. También ayuda a la presión sanguínea y colesterol saludables.
El calcio es esencial para la salud de los huesos y dientes. Es necesaria la ingesta de calcio diaria suficiente para mantener la densidad ósea. El calcio demostró reducir los síntomas de SPM en mujeres. Cuando no se ingiere suficiente calcio por día, su organismo quita calcio de los huesos haciéndolos más finos y esto puede causar osteoporosis. La osteoporosis es el adelgazamiento de los huesos relacionado con la edad.
La PTH (hormona paratiroidea) regula la cantidad de calcio en sangre. Algunos investigadores creen que, cuando el organismo humano no recibe el suficiente calcio, los niveles de PTH aumentan, haciendo que el organismo experimente niveles elevados de presión sanguínea. Los niveles elevados de calcio en el organismo se han asociado con mejor salud cardiovascular en mujeres post-menopáusicas y niveles de colesterol saludables. Un estudio preliminar también sugiere que el calcio puede ayudar en la pérdida de peso.
Hierro (gluconato)
El hierro se encuentra principalmente en frutas cítricas, tomates, alubias, arvejas, pan fortificado y productos de grano como cereales (fuentes de hierro sin hemo). Carne de vaca, hígado, carnes orgánicas y aves contienen fuentes de hierro con hemo. Las fuentes de hierro heme son más fácilmente absorbidas que el tipo de hierro no heme.
El hierro es un mineral esencial. Es un componente de la hemoglobina, la proteína que lleva oxígeno en la sangre y mioglobina, una proteína que lleva oxígeno en el tejido muscular. El hierro es necesario en la formación de glóbulos rojos. El hierro juega un papel en muchos caminos bioquímicos importantes y sistemas de enzimas, incluidos aquellos que participan en el metabolismo energético, producción de neurotransmisores (serotonina y dopamina), formación de colágeno y función del sistema inmunológico. Las mujeres embarazadas sujetas a una mayor pérdida de sangre poseen las necesidades de hierro más elevadas. Se descubrió que el hierro es útil para aumentar el transporte de oxígeno, mejorando así la capacidad de ejercicios, estimulando el sistema inmunológico, aumentando los niveles de energía y la producción de colágeno y neurotransmisores.
Yodo (yoduro de potasio)
El yodo estimula la glándula tiroidea para producir la tiroxina y tri-iodothyronine de las hormonas tiroideas, que regulan el ritmo metabólico. El elemento traza está también presente en más de cien sistemas de enzimas como la producción de energía, la función nerviosa y el crecimiento de la piel y el cabello.
Magnesio (carbonato)
Los alimentos ricos en magnesio incluyen granos sin pulir, nueces y vegetales verdes. Los vegetales verdes son fuentes potenciales de magnesio debido a su contenido de clorofila. Carnes, almidones y leche contienen menores cantidades de magnesio. Los alimentos refinados y procesados en general son bastantes bajos en magnesio. Se calcula que el consumo promedio diario de magnesio en varones de nueve años y mayores en los EE.UU es de aproximadamente 323 miligramos; en el caso de las niñas de nueve años y mayores es de alrededor de aproximadamente 228 miligramos. Algunas encuestas informan menores ingestas y algunos creen que la ingesta dietética para muchos puede ser inadecuada.
El magnesio es un componente de la parte mineralizada de los huesos y es necesario para el metabolismo de potasio y calcio en los adultos. Ayuda a mantener los niveles normales de potasio, fósforo, calcio, insulina y adrenalina. También es importante para la movilización del calcio, transportarlo dentro de la célula para mayor utilización haciéndolo más útil para prevenir la osteoporosis. Juega un papel fundamental en el funcionamiento del tejido nervioso y muscular. El magnesio es necesario para la síntesis de todas las proteínas, ácidos nucleicos, nucleótidos, monofosfato de adenosina cíclico, lípidos y carbohidratos. Además, el magnesio ayuda indirectamente para revertir los efectos del estrés oxidante y la peroxidación de lípidos involucrados en el proceso de envejecimiento.
El magnesio es necesario para la emisión de energia, la regulación de la temperatura del organismo, la función nerviosa adecuada y ayuda al cuerpo a tolerar el estrés y regular el metabolismo. El magnesio trabaja junto con el calcio para ayudar al corazón. En gran medida, el cuerpo también necesita el magnesio para construir huesos y dientes saludables y es necesario para el desarrollo normal de los músculos. Junto con el calcio y la vitamina D ayudan a mantener los huesos fuertes y a prevenir la osteoporosis. El magnesio ayuda a relajar los músculos cardíacos para mantener un latido regular, promoviendo un corazón saludable.
Zinc (gluconato)
El zinc se encuentra mayormente en los cereales fortificados, las carnes rojas, los huevos, las aves y ciertos mariscos, incluyendo las ostras.
Es un componente de múltiples enzimas y proteínas También participa en la regulación de la expresión génica. El zinc es un micromineral esencial que cumple funciones en aproximadamente 300 reacciones enzimáticas diferentes. Así, el zinc cumple un papel en casi todos los procesos fisiológicos y vías bioquímicas. Más del 90 por ciento del zinc del organismo se almacena en los huesos (30 por ciento) y músculos(60 por ciento), pero también se encuentra en prácticamente todos los tejidos del cuerpo. Se estableció que el zinc juega un papel en la cicatrización de heridas, mantenimiento del sistema inmunológico, promoción de glándula prostática saludable y mejora de fertilidad, por medio de la producción de esperma en hombres. Ya que el zinc participa en tantos procesos enzimáticos, se ha descubierto que afecta positivamente a una gran variedad de cuestiones como por ejemplo, la digestión, la producción de energía, el crecimiento, la reparación celular, la síntesis de colágeno, la resistencia ósea, la función cognitiva y el metabolismo de carbohidratos (utilización de glucosa y producción de insulina).
Selenio (L-selenometionina)
Las mejores fuentes dietarias de selenio incluyen nueces, granos no refinados, arroz integral, germen de trigo y mariscos.
En el organismo el selenio funciona como parte de una enzima antioxidante llamada glutatión peroxidasa como también es fundamental para el crecimiento normal y el uso adecuado de yodo en el funcionamiento de tiroides. El selenio también mantiene el efecto antioxidante de la vitamina E y muchas veces se agrega a suplementos de vitamina E. El selenio mejora la salud cardiovascular, protección de la piel, fertilidad masculina, mantenimiento de la próstata y mantenimiento del sistema inmunológico. Como parte del sistema de glutatión peroxidasa antioxidante, el selenio juega un papel directo en la capacidad del organismo de proteger células del daño de los radicales libres.
Cobre (gluconato)
Las fuentes más ricas de cobre dietético se derivan de las carnes orgánicas, mariscos, nueces, semillas, cereales de salvado de trigo, productos de grano entero y productos con cacao.
El cobre posee propiedades antioxidantes y actúa como componente de enzimas en el metabolismo de hierro. Es un micromineral esencial. El cobre es necesario en el desarrollo normal de los bebés, la maduración de glóbulos blancos y rojos, transporte de hierro, fortaleza ósea, metabolismo de colesterol, contractilidad del miocardio, metabolismo de glucosa, desarrollo cerebral y función inmunológica.
Manganeso (gluconato)
El manganeso es un mineral encontrado en grandes cantidades en materia animal y vegetal. Las fuentes dietarias más valiosas de manganeso incluyen granos enteros, nueces, verduras de hoja y tés. Existen varias formas de manganeso suplementario incluyendo gluconato de manganeso, sulfato de manganeso, ascorbato de manganeso y quelatos aminoácidos de manganeso.
El manganeso está concentrado en el salvado de los granos, que con frecuencia se quita durante el procesamiento. Solo cantidades de origen de este elemento se pueden encontrar en tejido humano. El manganeso se almacena predominantemente en huesos, hígado, riñones y páncreas. Ayuda en la formación de tejido conectivo, huesos, factores coagulantes y hormonas sexuales. juega un papel en el metabolismo de grasas y carbohidratos, absorción de calcio y regulación de azúcar en sangre. El manganeso también es necesario para una función cerebral y nerviosa normal. El manganeso es un componente de la enzima manganeso superóxido dismutasa (MnSOD). Los antioxidantes eliminan las partículas dañinas en el organismo conocidas como radicales libres. Estas partículas aparecen naturalmente en el organismo pero pueden dañar las membranas celulares, interactuar con material genético y posiblemente contribuyan al proceso de envejecimiento, como también al desarrollo de una serie de afecciones de la salud. Los antioxidantes pueden neutralizar radicales libres y reducir o incluso ayudar a prevenir algunos de los daños que causan. Las deficiencias del manganeso se consideran poco frecuentes, sin embargo, porque es relativamente fácil obtener cantidades adecuadas de manganeso a través de la dieta. Lo interesante, sin embargo, es que algunos expertos estiman que el 37por ciento de los estadounidenses no llega a las dosis diarias recomendadas de manganeso en sus dietas. Esto puede deberse al hecho de que los granos enteros son una fuente importante de manganeso dietético y muchos estadounidenses consumen granos refinados más frecuentemente que los granos enteros. Los granos refinados brindan la mitad del manganeso que brindan los enteros. El suplemento de manganeso en combinación con el calcio, zinc y cobre, probaron ser eficaces en osteoporosis post-menopáusica.
Cromo (amino nicotinato)
El cromo se encuentra naturalmente en algunos cereales, carnes, aves, levadura de cerveza, brócoli, ciruelas pasas, champignones, pescados y cerveza.
El cromo es un micromineral esencial que juega un papel importante en el metabolismo de la glucosa, regulación de niveles de insulina y mantenimiento de niveles saludables de colesterol y otras grasas en sangre. El cromo se combina para formar algo en el organismo llamado factor de tolerancia a la glucosa o GTF, que tiene un impacto en las acciones de la insulina al promover niveles saludables de azúcar en sangre. Se dice que el cromo ayuda a mantener saludables los niveles de azúcar en sangre, colesterol y triglicéridos, ya que aumenta la sensibilidad de la insulina. También se informó que ayuda a controlar el peso, el hambre y suprime el apetito. Muchos de la industria de pérdida de peso ven el cromo como un mineral integral en el mantenimiento de peso, ya que contribuye a un aumento en la masa magra y muscular.
Molibdeno (molibdato de sodio)
Las fuentes más ricas de molibdeno vienen de las legumbres, granos de cereal, verduras de hoja, leche, alubias, hígado y riñón. Es necesario para la actividad de algunas enzimas que participan en el catabolismo. La deficiencia de molibdeno es poco frecuente pero puede ser muy grave.
El molibdeno ayuda a regular el equilibrio de pH en el organismo, ayuda en el metabolismo de hierro, ayuda a eliminar nitrógeno tóxico, ayuda en el metabolismo de carbohidratos, aumenta la líbido, mejora el efecto del flúor en la prevención de caries e induce el sueño.
Sodio (bicarbonato)
Para combatir la fatiga, los atletas en deportes de velocidad toman una forma de bicarbonato de sodio. Durante ejercicios muy intensos, la acumulación de ácido láctico en las células musculares pueden llevar a fatiga prematura y pueden reducir el rendimiento atlético. El bicarbonato de sodio también mejora el rendimiento de la resistencia.
Potasio (bicarbonato)
Las comidas ricas en potasio incluyen vegetales y frutas frescas como las bananas, naranjas, melón, aguacate, espinaca cruda, repollo y apio. El potasio se almacena en los músculos.
El potasio es un macromineral esencial que ayuda a mantener el equilibrio de fluidos. Además, participa en una gran variedad de procesos bioquímicos y fisiológicos. Entre otras cosas, es importante en la transmisión de impulsos nerviosos, contracción de músculos cardíacos, esqueléticos y elásticos, la producción de energía, la síntesis de ácidos nucleicos, el mantenimiento de tonicidad intracelular y el mantenimiento de la presión sanguínea normal. El potasio estimula la relajación muscular y la emisión de insulina. También promueve la síntesis de glucógeno y de proteínas. El potasio es un electrolito que contribuye a un adecuado latido cardíaco. El potasio es importante para liberar energía de las proteínas, grasas y carbohidratos durante el metabolismo. El potasio también regula el equilibrio de agua y ayuda a las energías de recuperación. El potasio es fundamental para la eliminación de desechos. El potasio es un analgésico natural.
Vanadio (Sulfato)
Los alimentos ricos en vanadio incluyen la pimienta negra, hongos, mariscos, perejil y semilla de eneldo. Los estudios demostraron que el vanadio mantiene los niveles saludables de glucosa en sangre.
Boro (borato de sodio)
El boro se encuentra en la mayoría de los tejidos, pero se encuentra principalmente en el hueso, tiroides y bazo, indicando las funciones del boro en el metabolismo óseo y sugiriendo un rol potencial del boro en el metabolismo hormonal. El boro se encuentra en altos niveles en alimentos vegetales como frutas secas, nueces, verduras de hoja verde oscura, puré de manzanas, jugo de uva y alubias y arvejas secas cocidas.
El boro ayuda a contruir y mantener los huesos sanos. Ayuda a retener cantidades adecuadas de calcio y magnesio para prevenir la desmineralización ósea. Mejora el mantenimiento de membranas celulares saludables, funcionamiento mental adecuado y estado de alerta. Eleva los niveles de estrógeno sérico y calcio ionizado.
El boro parece afectar algún aspecto del metabolismo de la vitamina D3 o es sinérgico con la vitamina D3 para influir en el crecimiento. Los descubrimientos de investigaciones demuestran que el boro dietético modificó la función regulatoria de la vitamina D3.